martes, 8 de febrero de 2011

Considera la hormiga

Ve a la hormiga, oh perezoso,
Mira sus caminos, y sé sabio;

La cual no teniendo capitán,

Ni gobernador, ni señor,

Prepara en el verano su comida,

Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento.

Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir?

¿Cuándo te levantarás de tu sueño?

Un poco de sueño, un poco de dormitar,

Y cruzar por un poco las manos para reposo;

Así vendrá tu necesidad como caminante,
Y tu pobreza como hombre armado.