sábado, 23 de julio de 2011

Disfunción eréctil: La peor pesadilla masculina y sus 10 causas más comunes

No hay trastornos aparentes a la vista, ni antecedentes familiares… pero, entonces, “¿qué me está pasando?”, se preguntan miles de hombres que no alcanzan la erección deseada, esa que solía arrancarles una sonrisa de satisfacción.



Antes, a los problemas de erección se los definía con la dura palabra “impotencia”. Ahora, la frase “disfunción eréctil” es más amplia, y abarca aquellos trastornos que afectan al organismo, pero que también están relacionados con estados mentales, y con estilos de vida y hábitos modificables.



Descubre las 10 razones que pueden explicar por qué el pene dejó de responder al deseo…


1. El exceso de alcohol

Volverse un bebedor empedernido empeora la “performance” sexual. “Todo lo que es malo para tu corazón, es malo para tu sexualidad”, sentencia el Servicio de Información Urológica de los Institutos Nacionales de Salud. El alcohol es de los primeros en la lista. Beber poco ayuda, beber mucho, puede resultar en desastre.




2. El estrés
Un artículo de la revista de la Academia de Médicos de Familia de Canadá explica que el estrés en el trabajo y en la casa afecta distintas partes del cuerpo, incluido el pene. Un hombre estresado, dicen, puede ver su erección afectada, y tardar hasta un 80% más de tiempo para lograr la eyaculación.



El estrés pone al organismo en un estado de alteración que afecta la producción de la hormona testosterona, asociada a la masculinidad y al placer sexual. Según la Asociación Psicológica Americana, el hombre que no puede dejar atrás el estrés en la cama, puede tener una versión aguda, que afecta la calidad de vida a distintos niveles.



Cualquier actividad que promueva la relajación, yoga, ejercicios, caminatas, escuchar música, hasta descansar y dormir bien ayudarán a dejar atrás el estrés y preparar al organismo para disfrutar plenamente.

3. La depresión



Los factores psicológicos son responsables del 10% al 20% de los trastornos de disfunción eréctil. La depresión es uno de ellos, ya que afecta al individuo a nivel físico y psíquico. Un típico síntoma de la depresión, indica el Instituto Nacional de Salud Mental, es el desgano, palabra enemiga de la erección.

4. La ansiedad
Se trata de un círculo vicioso difícil de romper: la ansiedad impide una buena erección y la falta de una buena erección genera ansiedad. Según un artículo publicado en el “International Journal of Impotence Research”, por esta relación compleja la ansiedad está primera en la lista de enemigos del pene.



“A cualquiera le puede pasar”, es la clásica frase femenina ante una situación sexual no satisfactoria. Error. Estudios indican que es una situación que debe hablarse con franqueza y que lo ideal es solucionarlo con el apoyo de la pareja. La negación -”aquí no pasa nada”- puede volver crónico el cuadro.

5. La obesidad

Un estudio realizado por la Universidad de Florencia en 2,345 hombres italianos de edad media comprobó la relación directa entre obesidad y disfunción eréctil. Los científicos hallaron que, a más sobrepeso, menos producción de testosterona. Es decir, menor erección.

Contra el sobrepeso, hacer dieta, alimentarse sano, y también comer alimentos que ayudarán al pene. Uno de ellos, la sandía. Un estudio de 2005 reveló que esta fruta tropical es practicamente un “viagra natural” por sus compuestos que ayudan a la buena irrigación.

6. La rabia
Las peleas de pareja anulan una de las vías regias hacia la erección: la creación del momento íntimo y, por qué no, romántico. El enojo y las peleas te “hierven la cabeza”, es decir, llevan sangre al cerebro, al lado opuesto del cuerpo que necesita de la sangre para elevarse en una relación sexual.

7. La baja autoestima
Muchas veces, el enemigo de una erección es… el mismo hombre, que no se quiere a sí mismo. La Asociación Psicológica Americana explica que los trastornos vinculados a la propia imagen pueden lesionar en forma severa la sexualidad.

8. Ciertas medicinas
Algunos medicamentos para tratar la presión arterial, ciertos antidepresivos y antiinflamatorios pueden afectar la erección, indica el Instituto Nacional de Salud Mental. Por supuesto está científicamente comprobado el daño que causan en la sexualidad las drogas ilegales como la cocaína y la heroína, entre otras.

9. Algunas condiciones médicas
Condiciones crónicas como la infección por VIH, la diabetes o la hipertensión complican la erección. También las cirugías de vejiga y de próstata pueden causar disfunción eréctil temporal, ya que afectan la irrigación de los vasos sanguíneos.

10. La baja libido
La Asociación Americana de Medicina define a la libido como “el interés por el sexo”. La depresión, el estrés, la ansiedad, etc., pueden llevar a una pérdida de la libido, que tal vez no implica sufrir de disfunción eréctil, pero si afecta el encuentro sexual. Porque si la libido no se eleva, simplemente no hay sexo.

A consultarse con el médico

Uno de los mayores problemas es que la disfunción eréctil no siempre se diagnostica y se trata porque el hombre no quiere hablar del tema ni siquiera con su médico. Pero contarle al doctor lo que está pasando, o no está pasando, es liberador, a la vez que clave para empezar a solucionar el problema.



Fuente: Hola Doctor